Activity company sucursal en españa
Jesús Alonso Gutiérrez (Santander) y Daniel
Si tiene previsto desarrollar algún tipo de actividad empresarial en España y su empresa está ubicada en el extranjero, es importante que conozca las formas más habituales de operar de las sociedades mercantiles en el país. A continuación le explicamos las características y diferencias de los principales tipos de sociedades.
Las sociedades limitadas son una de las formas societarias más utilizadas en España. Son un tipo de sociedad mercantil en la que el capital social está dividido en acciones y en la que la responsabilidad frente a terceros está limitada al capital social aportado por los socios.
Una sucursal se describe en el Reglamento del Registro Mercantil como un establecimiento secundario dotado de representación permanente y autonomía de gestión, que utiliza para el desarrollo de las actividades de la sociedad.
Una oficina de representación es simplemente un establecimiento básico para una empresa extranjera que puede realizar tareas como estudios de mercado para preparar la ejecución de planes y la elaboración de contratos. Sin embargo, no puede llevar a cabo las actividades de la empresa que la ha creado.
¿Cuál es la diferencia entre sucursal y filial en España?
La sucursal no es una entidad jurídica independiente, pero tiene cierta autonomía para hacer negocios en España. La empresa extranjera responde de sus deudas y obligaciones. La filial es una persona jurídica residente en España que actúa con capacidad jurídica propia.
¿Cuál es la diferencia entre sucursal y filial en la UE?
Una sucursal es una extensión de la empresa matriz que opera bajo las leyes de otra jurisdicción. No es una entidad jurídica independiente. Una filial (por lo general, una sociedad limitada) es una entidad jurídica independiente con responsabilidad jurídica independiente, aunque suele ser propiedad de la empresa matriz y estar dirigida por ella.
¿Cómo se llama una sociedad limitada española?
La SL en España, que significa Sociedad Limitada, es una sociedad de responsabilidad limitada adecuada para la mayoría de las pequeñas y medianas empresas. Se trata básicamente de una sociedad cerrada, destinada a un número reducido de socios.
Un abogado chino cuestiona la redada policial española en una sucursal del ICBC
Por regla general, una Inversión Extranjera Directa sólo está sujeta a un régimen de declaración a posteriori con fines puramente administrativos, estadísticos o económicos ante la Dirección General de Comercio Internacional e Inversiones una vez realizada la inversión. Las inversiones realizadas desde paraísos fiscales también están sujetas a declaración administrativa previa.
Los Puntos de Atención al Emprendedor (PAE) facilitan el proceso de creación de nuevas empresas. La Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo dispone de un buscador que permite encontrar un PAE adecuado para el emprendedor.
Un documento obligatorio aunque meramente informativo (Modelo D-1A) que, como norma, debe presentarse en el Registro de Inversiones Exteriores (RIE) del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad en el plazo de un mes desde la constitución de la Nueva Empresa. Este trámite puede ser realizado por el Notario que lo solicite.
En los casos en que, de acuerdo con la normativa fiscal española, la inversión tenga su origen en un territorio calificado como paraíso fiscal, deberá presentarse además una declaración informativa previa a la constitución de la sociedad. (Formulario DP1)
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No son fiscalmente deducibles los pagos realizados por una sucursal a su casa matriz en el extranjero o a un EP de la misma en concepto de cánones, intereses, comisiones u honorarios de asistencia técnica. Los gastos de dirección y generales de administración incurridos por la casa central que sean imputables a la sucursal son fiscalmente deducibles si los pagos por estos gastos se realizan siguiendo criterios de continuidad y racionalidad y siempre que se cumplan determinados requisitos documentales y otras formalidades.
De acuerdo con la legislación española, las rentas obtenidas por una sucursal que se repatríen a su sede central tributan en origen al tipo general de retención a cuenta (WHT) del 19%. Este impuesto no es exigible en el caso de un establecimiento permanente de una empresa residente en la Unión Europea (a menos que la empresa resida en un paraíso fiscal). La mayoría de los CDI firmados por España no establecen ninguna disposición al respecto y, en estos casos, no se gravan las rentas repatriadas por las sucursales. Algunos TDT, como los firmados con Canadá, Indonesia y Estados Unidos (EE.UU.), sí establecen un impuesto sobre las rentas repatriadas por las sucursales.
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Existen diversas opciones para las empresas multinacionales que quieren empezar a hacer negocios desde un establecimiento permanente en España. Una decisión vital que hay que tomar es si constituir una empresa independiente, abrir una sucursal o abrir una filial.
Este artículo explorará las principales características de la sucursal y ofrecerá una comparación con las demás estructuras para gestionar este tipo de operaciones en España. También veremos los pasos para abrir una sucursal, así como los diferentes niveles de tributación de las empresas que se aplican.
Una sucursal es un establecimiento, distinto de la oficina principal, que pertenece a una empresa matriz de otro país. En última instancia, la empresa matriz controla la sucursal. Este tipo de estructura no tiene un órgano administrativo formal y opera a través de un representante local designado.
No se exige un capital mínimo, ya que la sucursal está respaldada por la empresa matriz. Asimismo, en términos de responsabilidad, los acreedores pueden liquidar cualquier coste incurrido, como multas, con la empresa matriz. Una sucursal está sujeta a las normas del impuesto de sociedades, pero la configuración difiere según el país de origen. También está obligada a llevar la contabilidad de las actividades que se desarrollan en la sucursal.