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Impuestos de una sucursal en españa

Consolidación fiscal en España

Hay una variedad de opciones para las empresas multinacionales que quieren empezar a hacer negocios desde un establecimiento permanente en España. Una decisión vital que hay que tomar es la de constituir una sociedad independiente, abrir una sucursal o abrir una filial.

En este artículo se explorarán las principales características de la sucursal y se ofrecerá una comparación con las demás estructuras para gestionar este tipo de operaciones en España. También veremos los pasos para abrir una sucursal, así como los diferentes niveles de tributación de las empresas que se aplican.

Una sucursal es un establecimiento, distinto de la oficina principal, que es propiedad de una empresa matriz en otro país. La empresa matriz tiene el control final de la sucursal. Este tipo de estructura no tiene un órgano administrativo formal y opera a través de un representante local designado.

No existe un requisito de capital mínimo, ya que la sucursal está respaldada por la empresa matriz. Asimismo, en lo que respecta a la responsabilidad, los acreedores pueden liquidar los costes incurridos, como las multas, con la empresa matriz. Una sucursal está sujeta a la normativa del impuesto de sociedades, pero la configuración difiere según el país de origen. También está obligada a llevar los documentos contables de las actividades que se desarrollan en la sucursal.

Régimen fiscal especial España

El objeto social es otro elemento a tener en cuenta. Una Sucursal sólo puede ejecutar el mismo objeto social especificado en los estatutos de la sociedad matriz y limitarse exclusivamente a dichas actividades.

Cualquier Sucursal que opere en España tributará en función de los beneficios obtenidos en nuestro país, siendo la principal figura impositiva el Impuesto sobre la Renta de No Residentes. Este impuesto asciende al 25% del total de los beneficios de la entidad durante el ejercicio fiscal correspondiente.

Otro elemento a tener en cuenta es la tributación que debe pagar la Sucursal al remitir los beneficios a la matriz. En estos casos, hay que atenerse a cierta normativa y, más concretamente, a los Convenios de Doble Imposición firmados entre España y el país donde se encuentra la matriz. Si no existe dicho convenio, el tipo impositivo a aplicar sería del 19%. Sin embargo, este tipo de operaciones están exentas de impuestos si la empresa matriz tiene su sede en un país de la UE.

Aunque el objetivo principal de este post es explicar qué es una Sucursal y cómo abrir una sucursal en España. Siempre es recomendable determinar cuáles son las alternativas, siendo la más relevante la Filial.

Tipo del impuesto de sociedades España

La creación de una sucursal tiene requisitos similares al registro del IVA en España. En la mayoría de los casos, es preferible crear una SL o darse de alta en el IVA. Si tiene previsto crear un establecimiento permanente en España, la creación de una SL suele ofrecer más ventajas fiscales que una sucursal. Comparando la creación de una sucursal con el registro del IVA, para este último no hay que presentar formularios del impuesto de sociedades en España, mientras que sí hay que hacerlo para una sucursal.

La razón más común para establecerse en España a través de una sucursal en lugar de a través de una sociedad de responsabilidad limitada es porque el negocio en España va a consumir principalmente dinero en efectivo y requerirá transferencias recurrentes de efectivo desde la oficina central durante varios años.

A efectos fiscales, una sucursal española de una empresa extranjera se considera un establecimiento permanente en España. Por lo tanto, la sucursal estará sujeta a las mismas normas que se aplican a las empresas residentes en España, y deberá pagar el impuesto de sociedades español sobre sus ingresos netos.

Exención de participación española

No son deducibles los pagos realizados por una sucursal a su sede central en el extranjero o a un EP de la misma en concepto de cánones, intereses, comisiones u honorarios de asistencia técnica. Los gastos de gestión y de administración general incurridos por la casa matriz que puedan ser imputados a la sucursal son deducibles si los pagos por estos gastos se realizan siguiendo criterios de continuidad y racionalidad y siempre que se cumplan determinados requisitos documentales y otras formalidades.

De acuerdo con la legislación española, los ingresos obtenidos por una sucursal que se repatríen a su sede central tributan en origen al tipo general de retención (WHT) del 19%. Este impuesto no es exigible en el caso de un establecimiento permanente de una empresa residente en la Unión Europea (salvo que la empresa resida en un paraíso fiscal). La mayoría de los TDT firmados por España no establecen ninguna disposición al respecto y, en estos casos, no se grava la renta repatriada por las sucursales. Algunos TDT, como los firmados con Canadá, Indonesia y Estados Unidos, sí establecen un impuesto sobre las rentas repatriadas por las sucursales.

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